La medicina orthomolecular se centra en el equilibrio de los nutrientes y sustancias químicas en el cuerpo para promover la salud y el bienestar. El término orthomolecular; fue acuñado por el químico Linus Pauling en la década de 1960 y se deriva de ortho, que significa correcto en griego.

La medicina orthomolecular se basa en la idea de que muchas enfermedades y trastornos están relacionados con desequilibrios químicos en el cuerpo, y que restablecer esos desequilibrios puede ayudar a prevenir y tratar enfermedades. El enfoque principal de la medicina orthomolecular
es el uso de suplementos nutricionales, como vitaminas, minerales,aminoácidos y ácidos grasos esenciales, en dosis más altas de las que normalmente se encuentran en la dieta.

Estos suplementos en dosis terapéuticas pueden corregir las deficiencias nutricionales, mejorar el metabolismo y fortalecer el sistema inmunológico, lo que a su vez puede ayudar a tratar una amplia gama de enfermedades y trastornos, incluyendo trastornos mentales, enfermedades cardiovasculares, cáncer y problemas digestivos, entre otros.

En medicina orthomolecular, se trabaja con una variedad de sustancias para equilibrar y optimizar los nutrientes en el cuerpo. Algunas de las principales sustancias utilizadas en este enfoque incluyen:

1. Vitaminas: Las vitaminas son compuestos esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. En medicina ortomolecular, se utilizan diversas vitaminas, como la vitamina C, vitamina D, vitamina E, vitamina B-complejo, entre otras.

2. Minerales: Los minerales desempeñan un papel clave en numerosas funciones corporales.
Algunos minerales utilizados en medicina ortomolecular incluyen el zinc, magnesio, selenio, hierro, cobre y calcio.

3. Aminoácidos: Los aminoácidos son los componentes básicos de las proteínas y desempeñan un papel esencial en la construcción y reparación de tejidos. Algunos aminoácidos utilizados en la medicina ortomolecular incluyen la glutamina, glicina, triptófano, tirosina, entre otros.

4. Ácidos grasos esenciales: Los ácidos grasos esenciales, como los ácidos grasos omega-3 y omega-6, son necesarios para la salud cardiovascular, el sistema nervioso y la función cerebral.

5. Antioxidantes: Los antioxidantes ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Algunos antioxidantes comunes utilizados en medicina orthomolecular incluyen la vitamina C, vitamina E, coenzima Q10, glutatión y ácido alfa-lipoico.

6. Enzimas y coenzimas: Las enzimas y coenzimas son moléculas que facilitan las reacciones químicas en el cuerpo. Algunas enzimas y coenzimas utilizadas en la medicina orthomolecular incluyen la coenzima Q10, la superóxido dismutasa (SOD) y la catalasa.

Estas sustancias se utilizan en forma de suplementos nutricionales, generalmente en dosis terapéuticas, con el objetivo de equilibrar y optimizar los niveles de nutrientes en el cuerpo.